13 de julio

Sinceramente no creo que sea el mejor día para empezar un blog. Para los que vivimos en Pamplona o cercanías son días de juerga tras juerga, mucho alcohol, poco descansar... pero al final todos cuando llevamos dos o tres copas de más decimos cosas que nunca nos atreveríamos a decirlas yendo serenos.

Este blog espero que sea una especie de vía de escape, el canal que transmita mis pensamientos al resto del mundo y sobre todo algo que me sirva para expresar todo lo que se me pasa por la cabeza.

Varios amigos han pasado ya por esta experiencia bloguera y sé que será complicado mantenerlo actualizado y escribir todos los días en él. Es como todo en esta vida... lo novedoso lo cogemos con muchas ganas pero a medida que pasa el tiempo lo vamos olvidando y lo acabamos guardando al fondo de un cajón. Intentaré que este no sea mi caso y aunque sea escribir todos los días algo, aunque solo sea daros una referencia de una canción que me gusta o un plato de cocina que haya preparado.
También habrá amigos que me digan una frase que nos decimos de vez en cuando: "se te ha parado el cerebro" por abrir el blog. Pero bueno, es algo que a día de hoy me apetece y que creo que le acabaré cogiendo el gustillo.

Como hoy no quiero que sea solo una bienvenida quiero dejar una reflexión que me lleva rondando varios días por la cabeza.
Cada vez estoy más de acuerdo con la canción de Marisol que decía que la vida es una tómbola... Nos la pasamos buscando: pareja, amigos, trabajo, aficiones... personas que nos ayuden y nos alegren el día a día. Muchas veces los estudios que empezamos, las parejas con las que empezamos una relación, el trabajo idílico que anhelamos,... en definitiva, los objetivos que nos marcamos, no llegan a buen puerto. Es como en las tómbolas cuando te dan el boleto, lo abres y ves esa frase que sin quererlo tantas veces nos aparece a lo largo de la vida: "sigue buscando".
Para resumir e ir acabando (tampoco es cuestión de aburriros el primer día), todos los días nos levantamos de la cama pensando que estamos ante un día normal, un día "sigue buscando" a la espera que aparezca alguien que nos haga que ese día lo recordemos para siempre y que a partir de ese momento ya no necesitemos jugar más a la tómbola... dicen que el amor no es el motor del mundo pero que hace que el viaje merezca la pena.

Seguiré buscando...