sábado, 6 de agosto de 2011

Cabeza VS Corazón

La humanidad ha tenido a lo largo de su historia muchas luchas y guerras en la que ninguno de los bandos sale como vencedor, al contrario, todos acaban perdiendo.

Si vemos un poco más dentro de lo que son las personas, llevo tiempo pensado en qué organo de los dos que os voy a presentar suele ser más veces el ganador y cuál, por el contrario, el perdedor.

Por un lado tenemos al cerebro, el órgano que se supone nos diferencia del resto de los animales. Se caracteriza por ser lo que nos hace reflexionar sobre las cosas y elegir poniendo en una balanza lo que se supone que es mejor para nosotros después de ver los pros y los contras de lo que estamos planteando.

En el otro lado del cuadrilátero está el corazón, el órgano del amor y los sentimientos. La gente pasional se suele guiar mucho por él y a veces hace cosas de las que con el tiempo se llega a arrepentir, pero que en el momento de hacerlas se deja llevar por sus sentiemientos.

Está claro que ningún ser humano puede vivir sin ninguno de ellos dos porque la muerte sería instantánea.

A cada uno de nosotros nos compete elegir, cada vez que tenemos que tomar una decisión, si lo hacemos más de forma reflexionada o si nos tiramos a la piscina guiándonos por nuestro instinto.

Yo prefiero a la gente valiente. En mi modo de ver las cosas, es más interesante una persona que toma una decisión casi sin reflexionarla y dejándose llevar que los que tardan varios días en pensar en los pros y los contras, a estos últimos, lo que les suele pasar es que cuando ya se han decidido ya llegan tarde y esa decisión se queda en un saco roto.

Aunque bien es cierto que lo mejor es aplicar un porcentaje de las decisiones que tomamos a cada órgano. En mi caso yo creo que las decisiones acaban recayendo mayormente en el corazón... un 70%, y sobre la cabeza un 30%.

Últimamente me he replanteado si no me van tan bien las cosas como querría por ser más irracional que racional... pero si he sido así durante casi 28 años ya no lo voy a poder cambiar, para bien o para mal seguiré tomando decisiones atendiendo más a los sentimientos.

Y espero que mi suerte cambie un poco y me empiecen a salir mejor las cosas y consiga lo que más hecho en falta en mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario